ExperienciasPositano, Amalfi e Ravello
Positano ha sido un destino de vacaciones desde los tiempos del Imperio Romano, como lo demuestra el hallazgo de una villa y los recientes descubrimientos arqueológicos de 2004. El característico laberinto de "escaleras" que conecta el corazón del pueblo con la playa ofrece un paseo encantador entre sus maravillas. Las principales playas, Spiaggia Grande y Fornillo, son fácilmente accesibles a pie, mientras que las más aisladas, como La Porta, Arienzo y San Pietro Laurito, son accesibles principalmente por mar. La iglesia dedicada a la Madonna dell’Assunta, con su extraordinaria arquitectura, es considerada uno de los tesoros más bellos de Italia.
Continuando a lo largo de la Costa Amalfitana, se encuentra Amalfi, un rincón encantador que fascina a los visitantes con su espléndido Duomo de estilo árabe-siciliano, dedicado a San Andrés, patrón de la ciudad. Las playas de Amalfi, salvo las situadas directamente en el centro de la ciudad, se alcanzan mediante largas escaleras o por mar, ofreciendo una experiencia única inmersa en la naturaleza.
En la igualmente encantadora Ravello, los visitantes pueden admirar hasta cien altares, de los cuales alrededor de cuarenta aún están consagrados. Los palacios históricos de las antiguas familias ravellesas, muchos de los cuales se han convertido en hoteles en los últimos siglos, se encuentran principalmente en el noble “rione del Toro” y se extienden desde Piazza Fontana hasta Piazza Duomo, añadiendo un toque de elegancia e historia a este paraíso costero. No se pierdan una visita a Villa Rufolo y Villa Cimbrone, que son las dos joyas preciosas de la ciudad.